Michael Phelps es el atleta olímpico más condecorado de todos los tiempos, no es de extrañar que sea uno de los atletas más exitosos en la historia del deporte. Pero lo que mucha gente no sabe acerca de Michael Phelps es su batalla contra el TDAH.
Aquí hay respuestas a algunas preguntas que probablemente pasaron por tu mente sobre él 😁
P: ¿Cómo obtuvo Micheal un diagnóstico de TDAH?
R: Michael Phelps se enteró de que tenía TDAH por su madre. Estaba en segundo grado y tenía problemas para concentrarse en su tarea.
Su mamá lo llevó al médico, quien le diagnosticó TDAH.
Al principio, a Michael le preocupaba que lo etiquetaran como “el niño con TDAH”, pero después de hablar con otros niños con TDAH, Michael se dio cuenta de que tenían algunas habilidades geniales.
P: ¿Cómo es su rutina diaria?
R: El nadador definitivamente sabe algo cuando se trata de hacer ejercicio y meditar.
Su rutina diaria suele ser una mezcla saludable de ejercicio físico y atención plena, en lugar de centrarse exclusivamente en uno u otro.
El ejercicio mantiene activas tus endorfinas y evita que tu cuerpo se acostumbre a los efectos placenteros que obtendrías al revisar obsesivamente Facebook cada quince minutos.
La meditación también ayuda a mantener la mente enfocada en lo que realmente importa en la vida: pasar tiempo con la familia y los amigos, ser agradecido y disfrutar de las increíbles experiencias que la vida tiene para ofrecer.
P: ¿Cómo se motiva para hacer las cosas?
R: Michael es una persona muy orientada a objetivos. Sabe lo que necesita lograr y cómo debe ser el resultado final para sentirse exitoso.
Ha aprendido con el tiempo cómo su TDAH afecta su capacidad para trabajar de manera productiva, por lo que ahora tiene estrategias para manejarlo (como tener momentos específicos del día en los que está bien que tenga distracciones).
El hecho de que pueda usar estas estrategias significa que tiene cierta conciencia de sí mismo sobre su condición, lo que también lo ayuda a mantenerse productivo y motivado.
P: ¿Cómo ha afectado el TDAH a su entrenamiento como nadador olímpico?
Michael trató de entrenar para los Juegos Olímpicos cuando era niño.
No sabía cómo concentrarse en nada más que en la piscina y, por lo general, se aburría con facilidad.
Su mamá le consiguió algunos juguetes que flotaban en el agua y lo mantuvo entretenido mientras entrenaba.
Michael también tuvo problemas con el comportamiento impulsivo cuando era más joven: saltaba a una piscina sin verificar primero la profundidad o comenzaba a correr sin pensar en lo que podría pasar si alguien tropezaba con él accidentalmente durante las carreras de práctica.
P: ¿El TDAH le ha causado algún desafío importante en su carrera?
R: En una entrevista con ESPN, Phelps dijo que le resultaba difícil concentrarse en la piscina cuando nadaba.
Afortunadamente, el diagnóstico le permitió aprender a manejar sus síntomas de manera más efectiva y sacar más provecho de sus sesiones de entrenamiento. También aprendió a establecer metas para sí mismo. De hecho, le da crédito a su entrenador Bob Bowman por ayudarlo a mantenerse enfocado durante las sesiones de entrenamiento.
P: ¿Qué consejos ofrece a los TDAH?
R :” No tengas miedo de pedir ayuda”.
El consejo más importante para él es rodearse de gente positiva. Encuentre un entrenador o mentor que comprenda su trastorno y pueda ayudarlo a controlar sus síntomas y hacer frente a su TDAH.
“Recuerda, este trastorno no te define”.
P: ¿Cómo fue la relación con su entrenador?
R: No es ningún secreto que Michael Phelps y su entrenador, Bob Bowman, tienen una relación increíble.
Su vínculo es tan fuerte que han sido capaces de salir adelante en las buenas y en las malas, desde los triunfos hasta los fracasos, una y otra vez.
Pero no todo fue sol y arcoíris ya que los dos discutieron tanto que ni siquiera se hablaron durante meses. Phelps incluso consideró dejar de nadar por completo unas cuantas veces porque estaba muy molesto con su entrenador...
Como un TDAH, Micheal solía actuar por impulso antes de considerar las posibles consecuencias de sus acciones. Puede soltar comentarios inapropiados o decir algo malo sin pensar en cómo afectará a los demás, incluso si se preocupa profundamente por ellos.
El diagnóstico de TDAH de Michael Phelps es enorme, ya que puede ayudar a iniciar una conversación y, en última instancia, conducir a mejores tratamientos y servicios para ayudar a quienes padecen este trastorno (y sus variaciones) todos los días.
Entonces, si bien no es vergonzoso tener TDAH, que Michael Phelps sea abierto sobre su trastorno y abogue por que otros hagan lo mismo es definitivamente un paso en la dirección correcta.